Las obras para habilitar el carril bus-VAO de la A-2 se iniciarán "lo más rápido posible"

El carril bus VAO de la A-2 encara en estos momentos su recta final en los despachos, tras años de trámites. La infraestructura lleva al menos seis años gestándose, un tiempo en el que ha sufrido diversas demoras, la última motivada en gran parte por la pandemia. A finales de 2019, la Comunidad de Madrid autorizó que el Consorcio Regional de Transportes suscribiera un convenio con el Ministerio de Fomento, la Dirección General de Tráfico y el Ayuntamiento de la capital para financiar las obras y la previsión es que fuera una realidad en 2021, pero en marzo de 2020 estalló la crisis sanitaria y reventó todos los plazos.

Desde entonces se han ido dando algunos pasos para la materialización de este carril que aliviaría el tráfico de la autovía de Zaragoza, ya que se extendería desde el intercambiador de avenida de América hasta la M-300 a la altura de Torrejón de Ardoz y Alcalá de Henares. Uno de los avances decisivos fue incluir una notable partida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023. 

Las Cuentas incluyeron una inversión superior a los 7,3 millones para convertir el carril izquierdo de la autovía de Zaragoza y Barcelona en prioritario para vehículos con más de un ocupante y el transporte público. A esto hay que añadir que la semana pasada, el Consejo de Ministros autorizó la firma de la segunda adenda al convenio para la infraestructura. "El objetivo es ajustar las anualidades para concentrar el grueso del presupuesto disponible en 2023 y así poder empezar las obras este año", se informó desde el Gobierno central la semana pasada.

Las grandes 'palmeras' del intercambiador de Valdebebas se empezarán a levantar en junio

"Nos gustaría que todos los trámites administrativos fueran siempre mucho más rápidos de lo que son, pero hay que cumplir una normativa y una legislación", señaló María José Rallo, secretaria general del ministerio de Transportes este martes durante su visita a los trabajos de construcción del intercambiador de Valdebebas. "Dentro de ello", agregó, "lo más rápido posible se iniciarán las actuaciones correspondientes".

Obra en tres fases

El proyecto del carril bus VAO de la A-2 se ubicará en el carril izquierdo de la autovía, por el que, en horas punta, circularán en ambos sentidos autobuses y vehículos con alta ocupación, mediante una gestión inteligente de la carretera. "No se prevé una separación física entre el carril reservado y el resto de la calzada, sino que se proyecta un sistema de información al usuario mediante señalización luminosa variable, apoyada por una señalización fija horizontal y vertical previa, con el objetivo de indicarles el estado y situación del carril reservado y su uso con la máxima cobertura", informaron desde el Gobierno central.

A lo largo de la línea de separación de carriles central e izquierdo se colocarán balizas luminosas embebidas y enrasadas en el firme. Cuando estén en color rojo indicarán los tramos a los que no es posible acceder y si lucen en color verde reflejarán los tramos habilitados.

La actuación, para minimizar las afecciones al tráfico en esta vía de alta capacidad, se desarrollará en tres fases. La primera, el tramo entre Torrejón y Madrid: se habilitarán 14,3 km de carril reservado entre Torrejón de Ardoz y la avenida de América y se llevarán a cabo actuaciones puntuales de mejora en el nudo de Eisenhower, en el enlace de Rejas y en la salida 5 de la A-2. En la segunda fase se actuarán en el tramo M-300 a Torrejón en sentido de entrada a Madrid: se habilitarán 5 km de carril reservado, entre Alcalá de Henares y Torrejón de Ardoz, con un punto de embarque al comienzo del carril reservado, a la altura del nudo con la M-300.

La tercera fase será el tramo de la M-300 a Torrejón en sentido salida de Madrid. Se desplegarán 9,4 km de carril reservado entre el punto kilométrico 6,100 y el 14,900. El acceso se podrá realizar desde avenida de América y la M-40 y se podrá salir en Coslada-San Fernando de Henares y Torrejón de Ardoz.